jueves, 9 de mayo de 2013

 


GRACIAS

09 de Mayo del 2013.

Muy buenas, soy Pablo, de Simún Vintage. Contradiciéndome a mí mismo,no sé si lo conseguiré, todas las semanas te escribiré una carta como ésta, o distinta o parecida, ya veré, en la que contaré cualquier cosa. En “cualquier cosa” caben: como nos ha ido la semana, "comeduras de tarro", reflexiones procedentes y hasta improcedentes o, sencillamente, la procedencia de algunas tapas de Simún Vintage, truquillos de cocina...

Esta primera carta, cumpliendo a rajatabla con el célebre refrán: es de bien nacido, ser agradecido, te quiero dar las GRACIAS.

Y comienzo por la SEÑORA de la fotografía. En realidad casi todos los que habéis estado en Simún la conocéis, es la Abuela Amelia. Gracias abuela por que gracias a ti soy cocinero y no porque un buen día le dijeras a mis padres que había una Escuela de hostelería nueva, si no porque cocinas tan requetebién. Y eso que las noventa y pico primaveras  no te permiten estar de pie delante de las sartenes, que es como yo te conservo en mi memoria, siempre estás enredada en la cocina. Me encantaría hacer un viaje en el tiempo, a una tarde de merienda, qué te gusta una merienda, una polea, unas tortitas con nata o unas migas con chocolate, y que me dices de la famosísima Tarta de queso, que aquí en Simún lleva tu nombre. Pero también me iría con los ojos cerrados a Espartinas, y mira que tontería, pero no hay ni una sola vez que desayune una tostá con aceite de oliva, tomate en rodaja y un poquito de sal, que no se me venga a la cabeza la imagen del desayuno en la barra de la cocina. Por todo esto y mucho más, gracias por meterme por las venas las ganas de cocinar.

Y por último, gracias a todos los que venís a tomar tapitas a Simún. Se que es un tópico lo que voy a decir,  peor no hay mayor verdad: sin ustedes no existiríamos, ¡¡claro!!, Y es que por un lado están los clientes de paso, ocasionales, y por otro lado estáis los que cuando os vemos entrar por la puerta vemos a amigos. Gracias por vuestros ánimos, gracias por exigirnos más, gracias por ponernos las pilas, gracias por vuestras críticas, gracias por disfrutar, gracias por compartir con nosotros vuestras cosas, gracias por creer en nosotros.

Para mí, que soy cocinero y casi siempre he estado con un cuchillo en la mano, ahora que estoy en el otro lado del bar con un vaso en la mano, me he dado cuenta de que a pesar de lo que diga la gente, que la hostelería es dura y bla bla bla... que es verdad, sí,  pero tiene un lado muy muy muy bonito, que es hacer amigos y ver las caras de satisfacción.  Y, sobretodo, hay un momento genial, que es cuando alguien va a probar algo por primera vez, y le explicas lo que va a comer, los sabores y las sensaciones que ha de notar, entonces sale la tapa de cocina, se la llevas con mucho mimo (cuando hay mucha gente con un poco de más prisa), te vas y miras de lejos ese primer bocado, mastica un par de veces, por un segundo mirada perdida, inmediatamente después levanta la mirada y asiente, yeeeaaahhh!!! Y como dirían en una peli de malotes: "esta mierda es buena negro".

Bueno, para ser la primera "ni ma dolío, ni ná".

Me despido hasta la próxima, con unas roscas de pimienta y un chorrito de aceite de oliva.

Simún Vintage.

2 comentarios:

  1. Esperamos más entradas... nos ha enctado. Saludos...

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  2. Ya os lo comente el sábado en persona, pero lo repito aquí: espero la segunda carta!!! Muy emotiva la primera :)

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